I CERTAMEN LITERARIO
"RELATOS DE AGUA INTELIGENTE"
¡GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN QUE HA SIDO NUMEROSA!
Un total de 167 microrrelatos se han presentado al I Certamen Literario “Relatos de agua inteligente” convocado por ViAQUA. Un selecto jurado determinará los trabajos ganadores en las categorías de ESO Y Bachillerato.
Los participantes, alumnos de entre 12 y 17 años de los centros educativos ubicados en aquellos municipios de la comunidad gallega en los que tiene presencia la marca como empresa concesionaria de la gestión del agua, han tenido la opción de presentar sus microrrelatos inéditos bien en gallego o en lengua castellana, con una extensión que no supera las 200 palabras.
La iniciativa ha tenido como objetivo contribuir a la difusión de la cultura del agua y ha pretendido implicar a los jóvenes en el uso sostenible del agua y el cuidado del medio ambiente a través de la literatura.
Un jurado calificador integrado por personas vinculadas a la creación literaria y otros profesionales relacionados con el ámbito del agua y del medio ambiente, será el responsable de determinar, en febrero, los trabajos vencedores en las categorías de ESO y Bachillerato. Cinco son los miembros del jurado: Alfredo Conde Cid (escritor y Premio Nacional de Literatura); Juan Lema Rodicio (Catedrático y profesor de Ingeniería Química de la USC); Susana Fernández Fernández (técnico del Departamento de explotación de Augas de Galicia); Sofía Viña Díaz (Asesora de programas educativos, Consellería de Educación); y actuando como secretaria, Mª Teresa Abalde Sande (Jurídica de Viaqua).
Una vez conocido el fallo del jurado, la entrega de premios a los dos ganadores en cada una de las referidas categorías se celebrará en un acto que tendrá lugar en la semana del 16 al 22 de marzo de 2015, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua.
OS FELICITO POR VUESTROS RELATOS. AQUÍ OS DEJO ALGUNOS
Querida
Dulcinea:
Siento contarle que mi
encuentro con vos, debe ser atrasado, pues como caballero andante que soy, debo
salvar a cientos de niños que a mi necesitan.
Paseaba yo con Sancho por
aldeas cercanas, hasta que pude oír unos gritos de socorro. Al llegar allí,
elevada fue mi sorpresa ya que procedían de unos niños. Me contaron que el río llevaba
agua contaminada y que esta destruía el ecosistema. ¡Moriremos! dijeron a
gritos ¡Solo el emperador tiene agua! Pero con gran razón, los pequeños no mentían.
El emperador había situado a pocos metros de su castillo una presa tan alta que
casi se podía decir que rozaba el cielo y lo partía.
Amada mía, me encaminé en esta
dura batalla a hablar con dicho emperador para que destruyera la presa y las
personas prosiguieran con su consumo normal. No me demoré demasiado ya que el
medio ambiente estaba siendo destruido y la vegetación ya no podía vivir en
bajo aquel nivel del mar.
Así lo hice, acompañado de mi
fiel caballo luché hasta hacerle comprender que había perdido el juicio hasta
el punto de que la presa fue destruida y el pueblo salvado.
Tu
amado caballero Quijano.
STELLA GONZÁLEZ 4º A
Para
comprender mi historia debemos situarnos cuarenta años antes, en una pequeña
isla que sobresalía poco sobre el nivel del mar.
Siendo
pequeño, en la tribu me daba cuenta que el agua subía poco a poco y por lo
tanto la isla empequeñecía. Por este hecho quise buscar una explicación, para ello
viajé a Europa. Me horrorizó ver tanta contaminación. Estudié para comprender
cosas que ni me hubiera imaginado, el calentamiento global, el deshielo… Me dediqué a intentar detener la
contaminación mediante campañas pero era imposible parar tanto consumo.
La
sociedad no cambiaba y tampoco le importaba. Con el paso del tiempo me acabé
adaptando, tenía trabajo, una casa, dinero…
Cuando
llevaba veinticinco años aquí. Quería ver a mi familia que tanto echaba de menos.
Volví a mi isla natal para el reencuentro con mis orígenes. Al llegar, no había
nada, solo el inmenso mar, que había engullido mi isla. Pregunté a la tribu de
la isla vecina, pero al parecer casi todos
murieron tras una fuerte tormenta. Yo caí en una absoluta tristeza. Mi
sensación de culpabilidad me trajo hasta aquí.
Si lee
esto estaré muerto.
¡Pobre
hombre! – exclamó el inspector. – Recojan su cadáver.
ÁLVARO RODRÍGUEZ 3ºA
EL AGUA, NUESTRO BIEN
Cuando
el nivel del mar subió y la contaminación hizo de los mejores destinos
turísticos un océano penoso, el mundo en el que vivimos se destruyó. La gente
no tenía agua potable que beber, era veneno, ni aire limpio que respirar, era
tóxico, y la mayoría de los animales se encontraban al borde de la extinción.
En ese momento, el hombre vio que corría un grave peligro.
Nada
podíamos hacer, sin agua ni aire no podíamos vivir. Las zonas frías del planeta
lo eran cada vez más y las cálidas ahora parecen Marte. El medio ambiente
estaba siendo destruido, el mundo es un gigante Chernobyl, y esto lo íbamos a
pagar todos en forma de terribles huracanes, devastadores tornados, diluvios
que inundaban países, granizo como pelotas…
A la
gente solo le quedaba un camino para vivir, depender de un traje de astronauta,
respirar por una máscara, echar pastillas al agua para purificarla y rociar la
comida con detergente para descontaminarla o… quizás ya era muy tarde y la
única escapatoria posible sea recrear la vida en Marte e irse a vivir allí.
ARKAITZ PÉREZ 2º A